Escapada por Montbel
Ya sea a pie, en bicicleta o a caballo, la excursión al Lago de Montbel es imprescindible. La vista de los Pirineos nevados es magnífica, y este es EL lugar ideal para que los amantes de la naturaleza se relajen y recarguen las pilas. Podrá estar en comunión con la naturaleza en un entorno virgen. Pájaros, peces y pequeños animales están por todas partes, y si sabe pasar desapercibido, seguro que se cruzará con ellos. Sotobosques, campos y praderas bordeados de bosques, valles y arroyos ofrecen mil y un hábitats para la fauna.
De fácil acceso, el paseo alrededor del lago le ofrece unas horas alejado del ruido y la furia de la vida cotidiana. No hay duda de que a los niños les encantará la libertad para corretear.
Otoño e invierno en Montbel
Podrá localizar cada una de nuestras principales cumbres: el macizo de Tabe con su Pic du Saint Barthélemy y el Pic du Soularac en un día despejado.
Pero el senderismo no es el único placer de Montbel en temporada baja. A partir del otoño, en cuanto desaparecen las aglomeraciones estivales, podrá observar las aves migratorias que acuden al lago y sus alrededores. Coja sus prismáticos y tómese su tiempo para contemplar el baile de los pájaros. A los niños y a los observadores de aves les encantará.
Para los aficionados a la pesca que posean una licencia del Club Halieutique, el Lago de Montbel está clasificado como lago de categoría 2. Por lo tanto, se puede pescar aquí todo el año. Así que aquí se puede pescar todo el año. Bagres, lucios, luciopercas, carpas, percas, cucarachas e incluso black-bass acechan en las profundidades del lago. Incluso se puede pescar desde una canoa. No olvide informarse de la normativa.
Bien abrigado y provisto de bebidas calientes, organice su propio picnic, ¡como los petirrojos! En el lago de Montbel le espera un inesperado paréntesis invernal lleno de sorpresas…