Un espectáculo
impresionante naturalidadSituada en el corazón palpitante de los Pirineos, la reserva es un auténtico escaparate de naturaleza virgen, con una superficie de 500 hectáreas. Con paisajes dominados por las majestuosas cumbres del Macizo de Tabe y profundos valles, cada vista es un cuadro vivo, que evoca sentimientos de paz y asombro. Los densos bosques, poblados de árboles centenarios, y los prados llenos de flores ofrecen una explosión de color y frescor durante todo el año, creando un paraíso para los amantes de la naturaleza y para los rebaños de vacas y ovejas que pasan aquí el verano. El Parque Natural está atravesado por la falla de talco de Trimous , que aún se extrae en Luzenac. En la zona del lago de Moulzoune, en las antiguas minas de Fangas, aún se pueden ver vestigios de esta antigua actividad.
Vive la experiencia
naturaleza a gran escalaLa reserva natural de Saint-Barthélemy es un lugar donde la conservación yla aventura se dan la mano, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y gratificante. Los senderos, en buen estado, atraviesan diversos hábitats, desde bosques profundos hasta praderas floridas y humedales. Por el camino, descubrirá una fauna excepcional. Los isardos, con su gracia y agilidad, deambulan libremente, mientras las águilas reales se elevan majestuosas sobre las cumbres. Los desmanes pirenaicos, pequeñas criaturas semiacuáticas, añaden un toque de misterio a estos paisajes encantadores.