Una agradable visita
para jóvenes y mayoresEl exterior del museo, con su imponente chimenea de diez metros de altura, nos recuerda que estamos ante una antigua fábrica textil de Lavelanet. Situada junto al río, a dos pasos del centro de la ciudad, es hoy un bello edificio restaurado, de paredes blancas y grandes ventanales acristalados.
Una vez dentro, nos explicaron el recorrido y nos entregaron documentación sobre los dos temas: el trabajo textil y los peines de asta.
Comenzamos la visita en compañía de un guía y quedamos cautivados por las claras explicaciones sobre la historia del país y su patrimonio industrial. Los comentarios están salpicados de demostraciones con herramientas manuales o máquinas y del visionado de documentales, lo que da a la visita un ritmo perfecto.
Nuestro simpático guía nos hizo una demostración de hilado a mano con un huso. ¡Es realmente asombroso! Los ojos de mi hija se abrieron de par en par al ver cómo sus movimientos seguros transformaban la lana en hilo a una velocidad vertiginosa.