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©ADT09_0006926_MD|O. RODBAG

Castillo de Roquefixade

Fortaleza cátara y fortaleza de Francia

La fortaleza de Roquefixade se alza sobre un acantilado monumental. Accesible gratuitamente tras un paseo de treinta minutos, los vestigios de este lugar le ofrecen un panorama deslumbrante, así como una inmersión fascinante en la epopeya cátara.

Una historia llena de acontecimientos

La primera mención del château de Roquefixade aparece en textos del siglo XI. A los pies de la ciudadela se construyó un asentamiento que formaba un complejo fortificado, también conocido como castrum.

En la Edad Media, esta fortaleza estaba en manos de los señores de Pailhès, que abrazaban la fe cátara. Durante la cruzada contra los albigenses, participaron en todas las batallas junto a los condes de Toulouse y Foix, de los que eran vasallos. Se dice que Guy de Montfort y sus tropas castigaron su audacia incendiando el pueblo en 1212.

Después de este terrible episodio, Roquefixade fue recomprada por el rey de Francia, Felipe el Temerario, que decidió reconstruir allí una fortaleza real. El edificio principal se erigió sobre un arco que salva una gran falla que da nombre al lugar «roca fissada«, que significa roca agrietada. El castillo sufrió varias reformas a lo largo de los siglos siguientes, pero finalmente fue destruido por orden de Luis XIII, por los propios habitantes de Roquefixade y a sus expensas.

Construcción del castillo de Roquefixade.

Un poco de arqueología

El Ayuntamiento de Roquefixade expone en su sala de recepción hallazgos arqueológicos recuperados en el pueblo.

Este espacio accesible bajo petición permitirá a los curiosos o aficionados a la historia conocer mejor los periodos clave que dieron forma a Roquefixade.

El Ayuntamiento de Roquefixade expone en su sala de recepción hallazgos arqueológicos recuperados en el pueblo.

Atacar el castillo

Desde el corazón del pueblo de Roquefixade, la subida al castillo sigue un camino señalizado. Equipado con calzado adecuado para caminar, llegará a los restos de la fortaleza tras unos treinta minutos de subida, que no presenta grandes dificultades. Una vez allí, y después de haber disfrutado de un panorama increíble, podrá, si lo desea, seguir subiendo y disfrutar de unas vistas aún más espectaculares sobre la meseta de las Calmas.

12 rutas de senderismo han sido acondicionadas en los alrededores de Roquefixade para que pueda descubrir activamente el rico patrimonio natural y cultural de este rincón de nuestra región. Encontrará toda la información necesaria en nuestra página dedicada al senderismo o en la guía editada por la asociación del patrimonio de Roquefixade (disponible en nuestras oficinas de turismo).

Para descubrir el patrimonio natural y cultural de Roquefixade, visite nuestra página web.

¿Cabañas de pastores?

En el recodo de un sendero que atraviesa el Pech de Roquefixade, seguro que se topa con una de las 30 misteriosas cabañas de piedra seca que dan testimonio del pasado. Estas construcciones, similares a los refugios de los pastores, denominados orris, tenían aquí una función diferente.

En efecto, la mayoría de ellas están situadas en promontorios que dominan vastas extensiones, bordeando caminos que han desaparecido de la memoria, ¡y dando la espalda a los prados!

Parecen más bien haber sido erigidas para participar en la vigilancia de la zona o, al menos, en el control de sus accesos estratégicos.

Cuarteles de piedra seca.

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