
Una iglesia en la roca
3.000 años de historia le esperan aquí. Pero no fue hasta el siglo XIX cuando el abate Durand descubrió esta iglesia troglodita y sus excepcionales frescos. Fue declarada monumento histórico en 1910.
La iglesia se remonta ya al siglo XI: ha sufrido numerosas reformas y ampliaciones a lo largo de los siglos, lo que le ha permitido llegar hasta nuestros días.
La originalidad de esta iglesia reside en su construcción en tres pisos: se levantó con el tiempo: la cripta, luego el ábside y finalmente una parte superior que hace las veces de nave con la hermosa torre dedicada al arcángel San Miguel.
Un marco para una joya rara y preciosa…