



La casa de campo
de MontfortOriginalmente, la población se asentaba al pie del castillo, encaramado en una cresta y bordeado por vertiginosos acantilados. Durante la cruzada albigense, esta antigua aldea o castrum fue incendiada por el ejército cruzado de Guy de Montfort.
A finales del siglo XIII, el castrum se transformó en fortaleza real y la población se trasladó al pie de la montaña. Este nuevo poblado está construido sobre un plano ortonormal y descansa sobre una carta fundacional, lo que lo convierte en una bastida.
Desde el siglo XII hasta el XIII, las bastidas (o ciudades nuevas) se desarrollaron en toda Europa: respondían a la expansión demográfica y económica que implicaba la colonización de tierras y el fortalecimiento de diversos poderes políticos.
El fundador de la bastida de Roquefixade fue Simon Brise-tête, senescal de Carcasona. Eligió llamarla «bastida de Montfort» en homenaje al antiguo líder francés del ejército cruzado. Esta referencia al hombre que había luchado violentamente contra la herejía cátara tenía como objetivo «la exaltación de la santa fe católica y la extirpación de la herejía».
Aunque hoy en día el pueblo ha perdido su aspecto medieval, las calles y las casas han conservado su trazado original.
Bastide de Montfort.