Un camino a través del desfiladero
Este paseo le llevará entre coníferas y hayas, a lo largo del curso del Hers vif, que marca el límite entre los departamentos de Ariège y Aude, entre dos auténticos muros de piedra, algunos de los cuales se elevan más de 400 metros por encima de usted.
Las Gargantas le invitan a pasear en un entorno donde las rocas calizas y el verdor parecen ser una misma cosa. Sus pasos le llevarán a paso de cascada por una ruta bien señalizada bajo el monte Frau, de 1.925 metros de altura.
Desde la aldea de Pélail hasta Comus, en el Aude, le esperan casi 7,5 kilómetros de marcha. Un paseo perfecto para los valientes que disfrutan de la sombra y el aire puro. Prevea 5 horas para los 15 kilómetros de ida y vuelta, con una altitud máxima de 1.166 metros y un desnivel de casi 600 metros.
Atención: no hay arroyos ni fuentes. No olvide llevar agua.
Guarida de contrabandistas
Durante mucho tiempo, unieron el Aude y el Ariège. Este antiguo camino cátaro permitía a los «bonshommes» llegar a Comus desde Montségur y, desde allí, al cercano Montaillou.
Profundamente cortados, eran también un escondite ideal para todo tipo de tráficos y contrabando con España… La gente pasaba por allí en burro, sin dejar rastro, en las narices de las autoridades.
Hoy son un lugar ideal para esconderse del calor.
Las gargantas se encuentran en el Chemin des Bonshommes, un sendero cátaro de 107 km que recorre el Ariège y sus castillos.