El jardín extraordinario

Wonderland

Es un valle verde donde canta un arroyo, un espacio natural abierto al público en verano, donde se mezclan divertidas creaciones efímeras y magníficos arreglos florales. Es el lugar ideal para un refrescante y divertido paseo estival, en un encantador rincón de la campiña que supone un cambio total con respecto a las visitas a castillos y museos. ¡Para vivir un momento de convivencia lleno de fantasía y poesía, ¡venga con nosotros a Lieurac a visitar el extraordinario jardín!

Para vivir un momento de convivencia lleno de fantasía y poesía, venga con nosotros a Lieurac a visitar el extraordinario jardín!

Cécile cuenta...

A mediados de agosto, mientras el termómetro subía, nuestra pequeña tribu decidió hacer una excursión al Jardin Extraordinaire. Situado a orillas del río Douctouyre, este jardín comunitario abre sus puertas gratuitamente para mostrar unas extrañas creaciones hechas con flores, tierra, madera...

Como en terra incognita

Los amantes de la naturaleza como nosotros han encontrado su trocito de paraíso. Cada año, nos encanta visitar este oasis encantado de 4 hectáreas y pasear entre las extrañas composiciones vegetales. Situado en el municipio de Lieurac, el Jardin Extraordinaire es un lugar único y abierto a todos los públicos.

Desde la pequeña carretera que pasa cerca de la aldea de Gouziaud y conduce al gran terreno que sirve de aparcamiento, se tiene la impresión de salirse de los caminos trillados. Todo está bien señalizado, pero aquí no hay grandes señales de tráfico ni carreteras asfaltadas, las señales están talladas en trozos de madera y los últimos metros son por un ancho camino de tierra.

Después de aparcar nuestros vehículos, caminamos hacia la entrada y nos reciben los grandes tótems de madera, de casi 3 metros de altura… Los niños se divierten intentando reproducir las muecas grabadas en la madera de estas imponentes esculturas, pero se nota que están asombrados por estos caraduras guardianes simbólicos.

Una visita encantada

Entramos en el Grand Jardin. Aquí la visita es libre, no se impone ninguna dirección, ¡hacemos lo que nos da la gana! En la parte inferior, cerca de la entrada, los amplios paseos están bordeados de flores y cucurbitáceas que trepan por enrejados vegetales o metálicos para formar agradables cenadores sombreados. Los niños utilizan estas estructuras para un improvisado escondite y disfrutan con las graciosas formas de algunas de las calabazas. Los mayores nos maravillamos con las armonías de colores de los parterres y todos juntos bajamos en silencio hasta las orillas del río…

Con los ojos bien abiertos, nos maravillamos con las esculturas de hierba, guijarros y flores de todos los colores que parecen jugar con el curso del río. Los árboles y el agua cercana nos dan una deliciosa sensación de frescor, y todos compartimos nuestras impresiones sobre este conjunto, que forma una especie de gran mandala. Estamos asombrados de todas estas creaciones, verdaderas obras de arte natural creadas aquí cada año por personas apasionadas.

Land Art

Arte para todos

Nacido en los años 60 en Estados Unidos, el Land Art es un movimiento artístico que se ha convertido en una tendencia importante del arte contemporáneo. Se trata de un concepto creativo basado en el vínculo entre el artista y el entorno natural, uno de cuyos objetivos es sacar el arte de las galerías y los museos.

Los land artists utilizan materiales naturales como la madera, la piedra, la tierra o el agua para crear figuras, arquitecturas y obras en un lugar donde puedan ser vistas por el público. Estas composiciones pueden ser efímeras o duraderas, pero siempre están sujetas a los caprichos del tiempo.

Escapada gastronómica

Una vez cruzado el río, estamos en el bosque. Aquí y allá, extrañas criaturas hechas de piedras, madera o tierra salpican nuestro recorrido. Al salir de la zona boscosa, llegamos a la parte superior del jardín, donde unas mesas de picnic nos invitan a tomar un merecido descanso. Cerca, un punto de avituallamiento ofrece bebidas como zumos de frutas locales. Compartimos estos deliciosos refrescos y nos acercamos a un parterre de flores multicolores donde revolotean las mariposas.

Tranquilos, terminamos nuestra visita y regresamos al aparcamiento. Los niños se sorprendieron en ese momento de no poder tirar de la cadena 🙂

Hemos pasado una magnífica tarde de verano, y todos estamos encantados de haber compartido juntos este interludio encantado. Todos coincidimos en que este jardín es realmente extraordinario.