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©P1070907|Laurent Girousse

Tejer la historia

El textil en los Pirineos cátaros

A su paso por los Pirineos Cátaros, en Lavelanet, Montferrier y Laroque d’Olmes, observará grandes edificios con tejados en forma de dientes de sierra, a veces salpicados de altas chimeneas. Se trata de fábricas textiles que emplean a centenares de personas, herederas del saber hacer ancestral de la transformación de la lana, que hizo del Pays d’Olmes el primer centro francés de lana cardada.

Alambre

en aguja

A finales de la Edad Media, la actividad industrial textil se extiende por toda Francia. En Ariège, eran sobre todo las ciudades de Foix y Laroque d’Olmes las que producían tejidos de lana. A principios del siglo XIX, los inicios de la mecanización cambiaron la situación y permitieron la instalación de fábricas textiles en Laroque d’Olmes y Lavelanet. En esta época, la industria textil se desarrollaba en el Pays d’Olmes pero seguía estando a la sombra de los grandes centros del norte de Francia.

A principios del siglo XX, los empresarios locales se especializaron en laproducción de tejidos de lana cardada (lana desenredada libre de estas impurezas). Toda esta industria se desarrolló en torno a Lavelanet con las hilanderías de lana, el deshilado, el tejido y la industria de acabado.

La presencia de vías fluviales facilitó la instalación de fábricas y los establecimientos florecieron principalmente a lo largo del Touyre, desde Montferrier hasta Laroque d’Olmes. El agua era un factor clave en la industria, ya que garantizaba el funcionamiento de máquinas con fuerza motriz y permitía el lavado de la lana, el teñido y algunos de los acabados.

Conocimientos técnicos

alta costura

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la industria textil se hundió en el norte de Francia, se revitalizó en torno a Lavelanet. Este éxito se basó en la asociación de grandes empresas con una multitud de pequeños artesanos que trabajaban en las ciudades y pueblos del Pays d’Olmes. La zona se convirtió así en el primer centro francés de la lana cardada.

La industria se modernizó a medida que evolucionaban los avances técnicos y la moda. Produce tejidos para las industrias del prêt-à-porter, del automóvil y del mueble, diversificando constantemente sus salidas y utilizando materiales sintéticos como el nailon y el poliéster. La excelente calidad de su producción también era muy apreciada por las casas de alta costura, que compraban tejidos a medida.

Pero la crisis del petróleo de 1973 y la feroz competencia mundial iniciaron el declive de esta actividad. El país sufrió una crisis social y de identidad.

Hoy en día, las fábricas textiles siguen en funcionamiento, produciendo tejidos cuya calidad sigue siendo unánimemente reconocida. El país ha cicatrizado sus heridas, ha desarrollado otras competencias y ha diversificado sus actividades, pero sigue estando orgulloso de compartir esta rica página de su historia.

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